sábado, 8 de noviembre de 2014

Abajo los compromisos.

No sé por qué motivo se me ha dado por escribir hoy en este Blog. Lo tenía abandonado desde Febrero y he de reconocer que de manera premeditada. A medida que voy alcanzando ciertos niveles de veteranía de la vida, me vuelvo más exigente conmigo mismo y eso se traduce en que no me gusta adquirir compromisos. Busco ese momento cercano a la libertad absoluta, dentro de un mundo en el que es imposible ser libres. Digo bien, no somos, ni seremos, capaces de ser libres. Nuestra libertad esta cercenada y condicionada por aquello que nos rodea, cosas, algunas, muy sencillas (a la vez que complejas) como es la propia familia, el trabajo, la hipoteca y demás cosas cotidianas; el entorno en el que nos movemos impide nuestra libertad y la disfraza de "facilidad de movimiento", "facilidad para expresarte" y una presencia maravillosa de utensilio y lugares paradisíacos. Pero el precio que pagamos es enorme y baste mirar y reflexionar un poco en los sucedidos diarios. Me pregunto, por ejemplo, ¿donde está la Sra. Merkel que tanto nos agobió, ahora que su país resulta que no va por la senda que debería de ir? Sin querer entrar en políticas ni zarandajas filosóficas y sociológicas, alguien, o muchos, nos toma el pelo y abusa de nosotros alcanzando tal grado de convencimiento de que han ganado la batalla del dominio sobre los demás, que confunde su caja, con la de todos.
Que me pierdo y me voy a donde no me quiero ir. Pues eso, que no me gustan los compromisos y que hoy sentí el deseo de escribir aquí y sin saber lo que iba a escribir. Quizás es Amaral, que me pone escuchar sus letras y su personalidad. O quizás me acordé del cuento de Tolstoi, o porque suena "Son mis amigos y en la calle pasábamos las horas" y a saber donde "el destino nos une y nos separa"...Eso, a saber que me ha pasado, y que además no me importa el porqué he escrito estas líneas.
Pero mientras tanto, y ya dejo de pensar, sigue lloviendo y yo intentando de liberarme de compromisos.
Espero que se me ocurra escribir cada día, ahora me siento más yo.
Gracias por leerme. Besos, abrazos y rosas a todos (recibidlas sin compromiso).